Las Fallas y el comercio
Ya se acercan las fallas, el final de la cuenta atrás será en breve y el ambiente fallero se vive desde las 14 horas en la plaza del ayuntamiento con la mascletá tradicional. El comercio de la ciudad se ve activado con la llegada del caloret y el sol mediterráneo que nos acaricia todos los días antes de comer y que nos recuerda la fortuna que tenemos todos aquellos que podemos oler el mar cerca de casa.
Nuestras fallas se han hecho internacionales, son gente de diversos países las que acuden cada año para conocernos, saber de la ciudad, de nuestra cultura y asombrarse de que tenemos mar y es que a nosotros a veces hasta se nos olvida. Los nativos de Valencia capital debemos hacer un esfuerzo en invierno para recordar que hay una cara B de esta ciudad en la que una playa nos espera todo el año. Las fallas no conocen de otra cosa que de fuego pero el mar es omnipresente en nuestra tradición fallera y la prueba es que las mascletas marítimas comienzan a perpetuarse cada año como una expresión más de nuestras ganas de sumar.
El comercio en fallas es más activo y son varios puntos los que tenemos a favor, como son que el marzo para nuestro clima es el cambio del abrigo a la chaqueta, si ese año lo hemos llevado, hay años que ni eso. Es el momento del año en que todos los Valencianos y los turistas que vienen a visitarnos nos sumamos al carro de salir todos juntos a la calle a pasear por la ciudad, a ver monumentos falleros y como no a hacer compras.
El estar relajado, ir en familia y visitar zonas de la ciudad que solo vemos una vez al año, trae el conocimiento de otros comercios, otras tiendas, trae el flujo de dinero, de compras, de ventas. El comercio en fallas despierta de las rebajas.
Los turistas son cada vez mayores, cada año hay más turismo internacional, gracias a compañías low cost como ryanair o el AVE que trae desde Madrid en un par de horitas a gentes que quieren conocernos un día o un par de días y visitar nuestra ciudad.
Si el fin de semana se pone a tiro en estas fiestas el consumo se multiplica por dos, así como las pernoctaciones. Es momento de conocer más días esta ciudad que tiene de todo.
Tiene unas fiestas únicas en el mundo , un clima excelente ( salvo los años que llueve en Valencia) que es raro pero a veces pasa , un bello centro histórico con pasado Romano , Árabe , Cristiano … una Catedral preciosa , bonitos museos , una zona híper moderna como la ciudad de las ciencias y las artes , la opera , una ciudad que vive de la música , un cauce del rio que es un pulmón de la ciudad , equipos de futbol de primera división , baloncesto de primer nivel , una carrera que se está popularizando en Europa …..
Zonas de ocio, restaurantes de primer nivel y discotecas conocidas en toda Europa.
Tenemos el mar, unas instalaciones náuticas increíbles.
Una ciudad que lo tiene todo y para todos los precios, no es una zona mega cosmopolita pero es una ciudad joven y viva todo el año.
Todo este atractivo y oferta hace que el comercio viva pero si hay un renacimiento ese son las fallas de Valencia, donde todo se quema y vuelve a nacer de nuevo. Es una alegoría del carácter de la ciudad que se inventó durante siglos con cada cultura. Siempre viva, volviendo a la vida después de cada cambio. Se transforma, las fallas es el anuncio de la primavera, el adiós al invierno, el dar paso a la temporada de calor, de buen clima, es la expresión de nuestro sentir como pueblo.
El comercio siente lo mismo, se inicia una etapa, se vende lo nuevo, se cierra lo viejo, nuevas gentes nos visitan las calles se llenan de vida. Los bares, los restaurantes, todo respira comercio, fallas y ventas. Esto es Valencia en fallas.