Cuando he llegado al hotel de Sevilla, en pleno centro histórico a las 6 de la tarde con 32 grados, casi no podía creerlo. Mi muestrario de bolsas de papel en Sevilla, parecía decirme, “a nosotras déjanos en el hotel”. Pero ni pensarlo, ellas son las primeras que tienen que recorrer Sevilla. Recorrer es un decir, porque las llevo yo y todas metidas en una bolsa de papel inmensa.
Luego llevo un maletín con propuestas de pedidos, tarjetas, catálogos y la herramienta más importante, la carta de pantone. Este “instrumento “que no artilugio es un compendio de todos los colores existentes en el mundo. Es decir, que si un cliente quiere un verde y no sabe por cuál decidirse, le saco la carta pantone y ahí están todos los colores. En Bolsapubli, siempre decimos que SI NO ESTÁ, ES QUE NO EXISTE.
La primera vez que vine a Sevilla, con mis bolsas de papel, me dijeron que querían imprimirlas en el color albero. Yo de cabeza, lo traduzco a un tono ocre, pero no. Es albero. Nada mejor, que sacar esta herramienta comercial para definir cuál es el color.
Contamos con servicio urgente de bolsas de papel en Sevilla
Me dirijo hacia la Calle Sierpes. Tengo uno cliente que visitar y enseñarle el nuevo muestrario de bolsas de papel flúor o color vitamina. Le encantan y al final se decide por el magenta flúor con unas cintas impresas con su logo. Como es buena clienta, he decidido que le voy a regalar unas tarjetas de visita. Cuando ha oído que son sin costes, me lo ha agradecido enormemente. Porque estos sevillan@s que carácter tan envidiable tienen. Son amables, simpáticos y alegres. Pero no me extraña porque es todo lo que se respira en sus calles.
Para comprobarlos sólo tienes que visitar cualquiera de sus barrios. A mí me encanta adentrarme en el Barrio de Santa Cruz desde la Plaza Virgen de los Reyes. Dejando a mi espalda y no por eso olvidada, la Catedral de Sevilla y su Giralda. Aprovecho que el estómago ya me marca la hora de la cena y empiezo a tapear un poquito. Así mis brazos descansan un poco, porque llevar el peso de las bolsas de papel, al final te destroza.
El mini bocata de pringa, un poco de salmorejo, tortitas de camarones y un vaso de vino serán mi cena. Ya es hora de retirarse a descansar, porque el día siguiente tengo mucho trabajo.
A la mañana siguiente visito el Barrio de Triana. Cojo las bolsas de lujo, las de asa plana y algo de rizada.
Me encamino por el puente de Triana en autobús hasta la plaza del Altozano. Atravieso el Guadalquivir y la vista es preciosa. Al otro lado la Torre del Oro.
He estado todo el día andando y andando. Me atienden muy bien y comercialmente es una zona buena. He hecho clientes nuevos y he aprovechado para “saludar” que decimos los comerciales a los ya clientes.
Las bolsas de papel de lujo de 120 gr, están empezando a triunfar. El precio es muy bueno y la apariencia es la de una bolsa con una calidad superior. Me decía un cliente esta es la bolsa que quiero y no puedo. Cuando le he dicho los precios, me dice ¡ahh que sí puedo pagarla!
Cuando transmita las impresiones en Bolsapubli, se van a alegrar del buen recibimiento que han tenido los nuevos productos.