Fallas en Valencia

Las fallas en Valencia, fiestas muy importantes para los valencianos y poco a poco son más los extranjeros y el turismo  nacional que deciden  pasar unos días y sorprenderse de esos monumentos impresionantes que luego queman, de la ofrenda a la Virgen y como no de nuestras “mascletás”.

Personalmente he vivido las fallas desde dentro, recuerdo tener 10 años cuando suplicaba a mi madre que me apuntase junto con mis amigas, tan pesada me puse que accedió. El primer año mi madre me alquiló el traje de fallera y recuerdo que fueron y han sido las fallas más bonitas. Recuerdo que me enseñaron a tirar “tronaors” en las “despertás” y que jugaba mucho en la calle, entonces esa semana no íbamos al colegio.

Así, fueron pasando los años, mi madre me alquilaba todos los años el traje, fueron 5 años, por  fín  el  sexto año decidió comprarme un traje porque me sacaron reina de música, con 16 años íbamos  mis  amigas  las  falleras  y  yo  con  los blusones puestos  a  Valencia  a los  casales. Como  nos  íbamos  sin  que  nuestros  padres  nos dejaran, entonces  hacíamos autostop  y  la  verdad que  siempre  tuvimos  suerte, nos llevaban donde queríamos, una vez en  Valencia, nos íbamos a  los  casales  con más  nombre por que eran los únicos  que  por  aquel  entonces  hacían verbenas  y  fiestas nocturnas, conocíamos a gente, bailábamos  y  nos invitaban a beber.

Luego cuando  nos cansábamos  a  las  3  o 4 de la madrugada volvíamos hacer autostop hacia casa porque al dia siguiente había que estudiar o trabajar. Ese fue mi ultimo año, mi madre decide comprarme  el  traje y yo sin más decido borrarme de fallera, no sé como no me mató.

Luego las fallas las vivíamos  desde otro punto de vista, solo  las “mascletás” y la noche antes de  la «cremà«, aprovechábamos  y decíamos a los padres que estábamos o íbamos a ver  fallas toda la noche  y nos marchábamos a las discotecas y llegábamos de dia a casa.

Fueron pasando los años y ahora solo vamos de visita a Valencia y ver la “cremà” en el mismo pueblo. Cuando se acercan las fallas, mi hija insiste e insiste que quiere ser fallera, ya veremos, de momento se conforma en ir a tirar petardos las dos juntas, si sigue insistiendo así, el próximo año quizás la apunte y volveré a revivir mis inicios y ella hará lo mismo, empezará  a vivir las fallas desde dentro y yo de acompañante.